viernes, 30 de noviembre de 2018

¿Qué puede aprender un jurista de "La Herencia", de John Grisham?

¿Qué puede hacer Jake Brigance cuando, tras la muerte del acaudalado Seth Hubbard, descubre que ha sido nombrado en su testamento como abogado defensor de su última voluntad: dejar su gran fortuna a su pobre criada en lugar de a alguno de sus hijos?
Racismo, prejuicios, una intensa actividad judicial resolutiva y derecho sucesorio se mezclan en la fascinante trama de La Herencia.




ANTECEDENTE DE HECHO

Jake Brignace ya se había enfrentado a casos difíciles con anterioridad, pero el descubrir la motivación de Hubbard a la hora de ceder cuán exorbitante cantidad de dinero a Lettie Lang, una mujer que no había tenido otra relación con él que la de ocuparse da las labores de su casa en los últimos años, supondrá un verdadero reto para el experimentado abogado.

A medida que avancemos en el libro, a parte de sumergirnos en una apasionante trama, descubriremos más de la dura labor del abogado, desde la intensidad y la tensión de juicio a la fatigante labor de investigación que se llevará a cabo de antemano. 
Será a lo largo de esta larga tarea de recuperación de datos e información cuando Jake logrrará averiguar con mayor claridad las intenciones del excéntrico millonario. Sin embargo, este también tendrá que verificar de forma legal toda la información que vaya adquiriendo, asunto que no le será nada fácil teniendo que luchar contra los interesados hijos de Hubbard, que no dudarán en tachar a Lettie de oportunista, además no dudar, como muchos habitantes del pueblo, en caer en multitud de prejuicios racistas a la hora de hablar de calificar la posible relación que mantenía con Hubbard.

Una vez que el joven abogado haya averiguado que la cesión de la riqueza de Seth no fue ni más ni menos una forma de arreglar una injusticia cometida por sus antepasados tan solo tendrá que encontrar la manera de preparar a su cliente y hallar los puntos de la ley a su favor, ya que, sabiéndose poseedor de la verdad, Jake no tendrá ningún miedo a la hora de respaldarla frente a las sucias estratagemas de los ricos abogados contratados por los vástagos del fallecido.



Y es que en realidad todo el asunto se resumirá en un único punto: dado que los antepasados de Hubbard consiguieron el territorio  sobre el que fundaron su negocio (y, por ende, su fortuna) engañando y estafando a unos esclavos (antepasados de la propia Lettie Lang) este sintió que la manera más correcta de actuar era la de la compensación económica.
Una vez aclarada este acontecimiento del pasado solo las pruebas documentales y la acción de un competente abogado serán necesarias para hacer valer el complicado testamento.

SOBRE EL JUICIO EN LA OBRA

En la obra, si hay algo que podemos destacar especialmente del momento del juicio será la actividad del juez (en este caso, el señor Atlee), el cual, al tratarse de un caso desarrollado en el sur de Estados Unidos, aplicará las claves del sistema jurídico anglosajón o Common Law. Es decir, su decisión como juez tendrá un peso mucho mayor que la que tienen los jueces de la mayor parte de países europeos. Además de este singularidad, podremos apreciar una mayor relevancia de la jurisprudencia aparte de la ley como base de actuación (Jake consulta múltiples casos antiguas de herencias en la busca de fallos del juez que le puedan ser de utilidad).
Destaca también la magistral descripción que hace John Grisham de la actitud de ambos abogados en el juicio, tanto de su actitud a la hora de dirigirse al juez como de las palabras escogidas para hacer ver lo que cada uno considerará el lado verídico de la historia.


Video del autor de La Herencia (Sycamore Row en su versión original) hablando del mismo en una entrevista de CBS.





























miércoles, 28 de noviembre de 2018

"El bufete", ¿Cuál es el límite en los negocios?

El bufete

La moral contra la ética.

Borja Martínez–Echevarría, 2012


Resumen

Las vidas de los protagonistas se cruzarán inesperadamente cuando la multinacional GlobalHerz decide adquirir Petrospaña —la petrolera más grande de España y la cuarta del mundo— mediante una OPA hostil. Una compra que desde el primer momento generará todo tipo de problemas: desde un accidente de la petrolera de incalculable dimensión en el Mar del Norte hasta sobornos, asesinato de niños inocentes y un gigantesco complot...




Historia


Alberto Spínola, es un joven ambicioso y brillante, terminados sus estudios de Derecho y con un máster de Derecho Internacional bajo el brazo es contratado por Kline & Burbridge, un prestigioso bufete internacional que opera en España. Un golpe de suerte lo bendice y su vida da un vuelco en el que el dinero, el poder y privilegios llaman a su puerta. Su camino se cruza con el de Berta una periodista especializada en información sobre bufetes de abogados que es la pesadilla de los profesionales del ramo. Trabaja en diario económico Financiero y se está haciendo un hueco en el sector gracias a sus exclusivas y las formas poco ortodoxas de conseguirlas.


Inesperadamente Alberto se encuentra metido en una gran operación, el lanzamiento de una opa hostil sobre la petrolera más grande España pone a prueba sus conocimientos, pero también su moral, porque la línea que separa lo lícito de lo ilícito se traspasa en un momento dado y las consecuencias de este inesperado cruce hacía el delito le hará plantearse su futuro…


Proceso Jurídico 

Si bien se trata de un libro con un argumento definido y bien orquestado, su mayor cualidad es el realismo a la hora de plantear personalidades y situaciones que bien podrían estar ocurriendo ahora mismo en cualquier ciudad del mundo. El hermético y complejo mundo de la abogacía se entremezcla con los negocios de alto nivel y el periodismo feroz, que ofrecen a un lector sin conocimientos previos en la materia un cóctel que le dejará buen sabor de boca. El autor narra el encuentro entre personajes con una moral delineada a distinto nivel y los enfrenta ante circunstancias mayúsculas que les exigirán tomar partido. 


La abogacía de negocios se ha convertido desde hace años, en una selva enmarañada llena de plantas jurídicas y lagunas legales, mucho dinero escondido, exploradores en forma de empresarios siempre dispuestos, y letrados que harán de guías por este mundo complejo y oscuro. Sin embargo, hay ocasiones en las que el abogado tendrá que elegir entre el oro fácil y su propia ética personal, sacrificando una cosa o la otra.

El papel del periodismo objetivo, por su parte, requiere a verdaderos cruzados de la veracidad dispuestos a llegar hasta el final con tal de publicar aquello que ellos creen debe salir a la luz: no se trata de publicar por publicar, si no de encontrar y saber identificar los verdaderos hechos entre la montaña de datos inútiles que todos los días vemos en las calles.

En la novela, estos dos ámbitos se entremezclan dando pie a más de un conflicto entre quienes intervienen en ellos, y creando una tensa relación de amor-odio: ¿debe publicarse realmente todo lo que ocurre en el mundo de los negocios? ¿hasta donde llega el secreto profesional de un abogado y su deber de confidencialidad? ¿qué hay de su moral cuando sabe que sus decisiones le pueden hacer cruzar la línea?.


lunes, 19 de noviembre de 2018

"Celia en la revolución", el derecho durante la Guerra Civil Española.

Que la Guerra Civil Española fue un acontecimiento que alteró por completo la estructura política y legislativa de nuestro país es algo que nadie se atreve a negar. 

La violencia que puso fin a la II República y que dio comienzo a la larga dictadura franquista supuso la también la aniquilación de las instituciones democráticas del país y un cambio abismal en cuanto a la estructura de la organización del Estado.










¿PERO, QUÉ PUEDE APORTARNOS ESTE LIBRO COMO JURISTAS?

Sin duda, a quien conozca otros clásicos infantiles redactados por Elena Fortun puede resultarle llamativa la elección de este libro para hablar de un episodio tan crudo como fue la Guerra Civil, pero es precisamente a través de los ojos inocentes e infantiles de Celia como mejor vemos reflejadas las luchas de poder, los delitos de los dirigentes del Estado y todo tipo de violaciones de derechos fundamentales que lograrán mostrar, a través de la mirada fantasiosa de la niña, el estado de decadencia en el que se encontraba el país.
Puede parecernos en un principio que una novela de ficción protagonizada por una niña poco puede aportar al sobrio mundo de las ciencias jurídicas, pero la importancia de esta obre reside precisamente en este punto: la perspectiva de quien no entiende de ideologías ni de Derecho pero se ve repentinamente perjudicada por ambos, sin  llegar a alcanzar a comprender qué es lo que está sucediendo en el Gobierno del Estado.

Elena Fortun (1886- 1952),  destacada autora infantil.


MARCO HISTÓRICO Y  LEGISLACIÓN VIGENTE

La Guerra Civil supuso un momento de ambigüedad jurídica, dado que, aunque las estructuras de gobierno de la II República seguían vigentes el enfrentamiento de este bando con el sublevado marcó una etapa en la que, dependiendo de si el lugar estaba ocupado por una lado u otro, ya que mismo dentro de la judicatura republicana había elementos militarizados que no concordaban con el sistema legitimado hasta el momento.
Resulta evidente que la acción judicial durante este período se centró especialmente en castigar las diferentes posturas políticas. Sin embargo, en muchos casos ni siquiera se recurrió a la  ley, dado que desde la violencia que solo la clandestinidad permite basto para resolver muchos de los conflictos de intereses existentes.
Celia nos muestra este ambiente incidiendo especialmente en sus dimensiones más sociales, ya que serán las que más observará mientras dure la contienda. Desde la pobreza que llega a arrastrarla a cocinar una rata a la soledad a la que la condena el servicio militar de su padre y la huida de su familia; Celia es capaz de transmitir desde los más bajo los problemas generados por la carencia de garantías sociales y el respeto de los derechos humanos.



jueves, 15 de noviembre de 2018

"Matar a un ruiseñor", un juicio hecho literatura.

Matar a un ruiseñor, obra maestra de la autora estadounidense Harper Lee, evoca la infancia de la joven Jean Louise Finch en un pequeño pueblo de Alabama. La novela se centra especialmente en los sucesos que rodean el juicio de Tom Robinson, un hombre negro acusado de violar a Mayella Ewells, una joven blanca. Será Atticus Finch, padre de la narradora del relato, quien tendrá que ocuparse de la compleja defensa, tratando de hacer valer un ideal de justicia por encima de los rancios prejuicios raciales de un aislado pueblo sureño, imbuido aún por ideas esclavistas y supremacistas.






CONTEXTO  Y LEGISLACIÓN DE LA ÉPOCA


La novela nos sitúa en el año 1936, momento en el que Estados Unido estaba sumido en plena Gran Depresión y en el que aún quedaban minorías de esclavos en el Sur.

Esta época constituirá además un momento de expansión para la legislación segregacionista, leyes que buscarán otorgar una posición privilegiada a los blancos, tratando a los afroamericanos como seres libres pero, ni mucho menos, iguales.

En el activismo a favor de la emancipación negra tuvo mucho que ver la fundación en 1909 de la NAACP (National Association for the Advancement of Colored People), dado que muchos afroamericanos rechazaron las medidas conciliatorias de Booker T. Washington y prefirieron ser ellos los primeros en tomar acción en favor de su raza.

Durante la Gran Migración (1910-1920), la pobreza obligó a muchos a emigrar cara las ciudades, donde las distinciones raciales se hicieron notorias al evidenciarse la distinción entre los míseros medios de transporte, escuelas y ámbitos de trabajo de los negros con las comodidades y privilegios que caracterizaban los espacios blancos. Todas estas medidas de separación, por supuesto, estaban legítimamente avaladas por la ley y eran defendidas por la actividad jurisprudente de cualquier Estado.

Sin embargo, aunque el "New Deal" de Franklin D. Roosevelt proporcionó un mayor apoyo a este sector de la población no fue hasta mediados de 1930 cuando la NAACP lanzó una serie de campañas que trataban de desmontar esta "segregación de iure" o racismo legal. Sin embargo, las leyes estatales y locales de Jim Crow (1876 - 1965) resistieron muchos años más, debilitándose únicamente a base de la lucha y reivindicación constante por la justicia racial.








EL DESARROLLO DEL JUICIO EN EL LIBRO


El juicio de la obra se resumirá en un claro intento de la autora de mostrar como un lugar que debería ser una garantía de justicia y protección para todos (el juzgado) puede transformarse en un auténtico tormento para quien las leyes dejan aparte. 

Tom Robinson, a pesar de ver probada su inocencia a través de las múltiples e irrefutables pruebas que Atticus ofrece será condenado precisamente por el elemento que viciaba las mentes (y por extensión, las leyes) de la época: el racismo. 

Cuando el joven afroamericano se atreve a confesar en el interrogatorio en un arranque de honestidad que sentía pena por la pobreza y soledad de Mayella (muchacha que vivía además sometida a los abusos de su padre) y que fue ella  la que se sintió atraída por sus inesperadas muestra amabilidad y cortesía la sentencia condenatoria se hará definitiva. "¿Cómo podría ser esto verdad?", se preguntará el jurado, "¿es posible que un negro pueda sentirse en algún aspecto superior a un blanco?". 

El statu quo de la época se verá así escenificado ante el juez, siendo los ingenuos ojos de los niños los únicos sorprendidos en medio de un mar de adultos, a los que las crueldades del mundo ya habían preparado para el inocuo desenlace, habituados estos a ver convertida  la ley en un simple juguete en manos de quienes concentran el poder.




Clip de la película de 1962 To Kill a Mockingbird, basada en el libro.























martes, 13 de noviembre de 2018

El Derecho en "El Mercader de Venecia".

El Mercader de Venecia, una obra de William Shakespeare ambientada en la Venecia del siglo XVI, desarrolla la historia de Bassanio, un noble necesitado de dinero que le pide ayuda su amigo Antonio para poder financiar su proyecto matrimonial. Este amigo, un acaudalado comerciante cuyas riquezas dependen de unas naves que aún están de camino, decide acudir a un prestamista judío, Shylock, el cual le concede el préstamo con una condición: de no cumplir lo pactado Antonio deberá pagarle un kilo de carne de su propio cuerpo.
Cuando las naves de Antonio no llegan a puerto, tendrá lugar un juicio en el que el usurero Shylock reclamará un kilo de la carne de Antonio, aún a sabiendas de que esto le costará la vida al joven veneciano.



ANÁLISIS DEL JUICIO EN LA OBRA

A lo largo del juicio diversos personajes critican la crueldad y fiereza de Shylock (comentarios que a menudo acompañan de un evidente sentimiento antisemita, muy propio de la época), sin embargo, el propio Antonio, a pesar de lamentar la crudeza de su destino y la falta de compasión de su enemigo, reconoce la importancia de cumplir la ley. Este joven comerciante considera esencial para el "crédito de la república" el cumplimiento del contrato tal y como fue establecido, es decir, el puro respeto al principio de legalidad hace que Antonio acepte una condena inhumana para lograr el mantenimiento funcionamiento correcto del aparato judicial.



LAS ALTERNATIVAS A UNA CONDENA INJUSTA

Durante el juicio se intenta apelar a los sentimientos de compasión y piedad del prestamista, sin embargo, este desea el cumplimiento de la condena. 
La solución a este controvertido caso llega solamente a través de una norma veneciana que impide derramar ni una sola gota de sangre al ser cortada la carne de Antonio, impidiendo así su laceración. 
Es decir, gracias a una norma protectora de la integridad física del individuo se consiguen evitar los terribles efectos de un contrato legal establecido entre dos contrayentes, dejando así clara la importancia de los derechos humanos fundamentales y la necesidad de convertirlos en leyes prioritarias por encima de todas las demás normativas existentes.

Podemos concluir diciendo que la única solución posible siempre habría debido pasar por la obediencia a la ley. Solo la creación de órdenes superiores capaces de proteger verdaderamente las dimensiones humanas más importantes (dignidad, integridad...) podrá asegurar un correcto funcionamiento sistema judicial y legitimar al mismo, aplicando la moral pública predominante en la sociedad (contraria a la tortura) y usándola como principio elemental.



El vídeo adjuntado muestra el momento esencial del litigio.